Medir la huella de carbono es un paso necesario pero, si queremos un impacto real, no es suficiente: hay que actuar. Por eso, en Industrial Barranquesa, además de conocer nuestras emisiones, trabajamos para reducirlas con decisiones concretas, tanto dentro de nuestras instalaciones, como a lo largo de toda nuestra cadena de suministro.
Y es que, el primer paso para contribuir a la lucha contra el cambio climático está en conocer cuál es nuestra huella de carbono. Por eso, en 2022 iniciamos un proceso voluntario para calcular nuestras emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), evaluar nuestro impacto ambiental y definir una hoja de ruta clara hacia su reducción. Un trabajo riguroso, basado en estándares reconocidos, que hoy nos permite actuar con conocimiento y convicción.
¿Qué es la huella de carbono y por qué la medimos?
Antes de nada, vamos a empezar por explicar qué es la huella de carbono; esta representa el volumen total de GEI que emitimos directa o indirectamente como consecuencia de nuestras actividades. Medirla nos permite tomar decisiones informadas y efectivas para reducir nuestro impacto ambiental.
En concreto, en Industrial Barranquesa hemos abordado este cálculo siguiendo el GHG Protocool, una norma internacional de referencia, y utilizando los factores de emisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO). El análisis incluyó nuestras plantas de Lakuntza, Pamplona, y, desde 2023, también la de Uharte Arakil.
Como resultado, obtuvimos la declaración de conformidad de Bureau Veritas, incluyendo el cálculo del alcance 3, y el sello “Cálculo” otorgado por el MITECO.
Con el fin de lograr una medición completa y precisa, identificamos tres ámbitos de emisión:
- Alcance 1: emisiones directas. Se trata de aquellas generadas por nuestras propias instalaciones y vehículos, como el consumo de gas en los calentadores o el uso de carretillas elevadoras, y cuyos datos se recogen directamente de las facturas de consumo.
- Alcance 2: emisiones indirectas por consumo de energía. Aquí se analiza el uso de electricidad externa, también recogido mediante datos de facturación.
- Alcance 3: emisiones indirectas asociadas a bienes y servicios. Hablamos en este nivel de factores como el transporte de materias primas, los desplazamientos del personal o el impacto de nuestra cadena de suministro. Se trata el más complejo, pero es también el más decisivo a la hora de reducir significativamente la huella total.
Acciones dentro de nuestras instalaciones
La sostenibilidad empieza en casa. Algunas de las medidas que ya hemos implantado para reducir nuestro impacto directo han sido:
- Vehículo de empresa híbrido y puntos de carga disponibles en todas nuestras plantas.
- Iluminación LED en toda la planta, para reducir el consumo eléctrico.
- Optimización energética en hornos industriales, uno de los procesos con mayor demanda energética.
- Mejor planificación de la producción, para reducir el consumo de recursos energéticos.
Más allá de nuestra cadena de suministro
Sabemos que gran parte de la huella de carbono se genera fuera de nuestras puertas. Por eso, también actuamos en nuestra cadena de suministro, donde se produce buena parte del impacto:
- Reducción de importaciones o priorización de proveedores cercanos, para acortar distancias y emisiones asociadas al transporte.
- Selección responsable de proveedores, favoreciendo a aquellos que están comprometidos con el medio ambiente y que monitorizan activamente sus propias emisiones.
Compromiso con la mejora continua
Este proceso no termina con un informe ni con una certificación, nuestro compromiso es avanzar cada año, aprendiendo, midiendo, y sobre todo, actuando. Por eso, en julio de 2024 firmamos nuestro segundo informe, correspondiente al año 2023, y ya hemos implementado nuevas mejoras. Asimismo, en los próximos años evaluaremos su impacto y seguiremos incorporando nuevas medidas.
Tenemos la convicción de que cada empresa puede contribuir activamente a la lucha contra el cambio climático, pero también sabemos que para lograr una diferencia significativa, es vital contar con una cadena de suministro comprometida.
Porque construir una industria más responsable es una tarea de todas las partes implicadas, y empieza con pasos firmes como estos.